(Versión extendida de la crónica publicada en Lawyerpress.com el 16.03.15)
LAS RELACIONES LABORALES REVELAN AÚN LA DISCRIMINACIÓN DE LA MUJER EN SU ENTORNO DE TRABAJO
Por Mónica Armada. Profesional de Recursos Humanos. Experta en Relaciones Laborales y Asuntos Europeos
Jornada que organiza la Sección Laboral del ICAM para profundizar en la situación de la mujer en el mercado laboral
Mujer, Relaciones Laborales e Igualdad: con esta mesa redonda, celebrada en la Sección de Derecho Laboral del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, dieron por concluidas las actividades de conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
Carlos Javier Galán, presidente de la Sección Laboral, moderó el debate y sometió a consideración de los ponentes importantes cuestiones relacionadas con la discriminación por razón de sexo en las relaciones laborales. Participaron en la jornada Paloma Onrubia, Secretaria de Mujer en Administración Local de CC.OO. de Madrid; Luis Méndez, Director del Departamento de Relaciones Laborales de la patronal madrileña CEIM; y Ana Sánchez, secretaria de Políticas Sociales, Igualdad y Movimientos Sociales de UGT Madrid.
Cuáles son las causas de la brecha salarial y cómo combatirlas, por qué son mayoritariamente las mujeres quienes solicitan las medidas de conciliación, cómo se puede lograr una mayor corresponsabilidad, cuáles son las trabas que se encuentra la mujer en el desarrollo de su carrera profesional o cuál ha sido el cumplimiento y la efectividad de los Planes de Igualdad tras su regulación en la LO 3/2007, de 22 de marzo, para la Igualdad efectiva de mujeres y hombres.
Cuestiones todas importantes y datos objeto de reflexión: ¿Por qué sólo el 26% de directivos en empresas españolas medianas y grandes son mujeres? ¿Por qué el 95,90% de excedencias por cuidado de hijos las solicitan mujeres? ¿Por qué en cinco años, la brecha salarial ha crecido tres puntos en España? Todo se planteó y debatió en esta interesante jornada.
Paloma Onrubia, comenzó su intervención indicando que, tras casi ocho años de vigencia de la Ley de Igualdad, se ha avanzado relativamente poco. Refiriéndose a la Comunidad de Madrid (CAM) señaló que a partir de 2012 la mujer pierde empleo, el que consigue es precario y tiene mayor participación en la economía sumergida. Dio datos, en concreto, del pasado mes de febrero donde en la CAM el número de parados registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo subió en 2.411 personas (según el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, del total de parados en la Comunidad de Madrid, un total de 240.417 eran hombres y 268.031, mujeres). La representante de CC.OO. añade también que el empleo al que tiene acceso la mujer es estacional, de servicios, el 80% de las contrataciones son temporales y más del 73% son contratos a tiempo parcial. Esta temporalidad y parcialidad en la contratación implica que, si cobran posteriormente prestación por desempleo, llegue a suponer un 13% menos y la necesidad de cotizar nueve años más a la Seguridad Social para su jubilación a fin de poder asimilarse a otra persona con jornada completa y sin temporalidad. Con respecto a la brecha salarial, la Secretaria de Mujer en Administración Local de CC.OO. de Madrid, indica que una mujer debería trabajar setenta y ocho días más al año para cobrar igual que un hombre. Destacó también que en los tres últimos años hay un 46% menos de presupuesto para la promoción de la igualdad.
Luis Méndez, Director del Departamento de Relaciones Laborales de la patronal madrileña CEIM, indicó que continúan existiendo puestos de trabajo estereotipados. Un ejemplo tipo de empleo masculinizado lo tenemos en el sector de la construcción donde, tras haberse perdido muchos puestos, ahora empieza tímidamente la recuperación. En cambio no sucede lo mismo con el empleo que tradicionalmente ha sido ocupado por mujeres, donde no se están produciendo nuevas contrataciones.
Otro de los temas importantes a los que se refirió el ponente, fue al 0,25% de actuaciones que tenía previstas la Inspección de Trabajo en el tema de brecha salarial. Actuaciones que, según el representante de CEIM no se están realizando.
Para Luis Méndez es relevante que reflexionemos sobre todas estas cuestiones que afectan de forma especial a las mujeres: a menos tiempo de trabajo, menos salario, menos promoción profesional y menos pensión de jubilación. Deben buscarse, señala, soluciones más políticas para que, por ejemplo, el cuidado de los hijos, la excedencia, no se penalice. En realidad es un problema social que se debería abordar entre todos.
Por su parte, Ana Sánchez, secretaria de Políticas Sociales, Igualdad y Movimientos Sociales de UGT Madrid, incidió, entre otros temas, en las diferencias notables que se dan en la Administración, en concreto, en la menor cuantía económica en algunos complementos específicos de sectores feminizados, como por ejemplo en Sanidad y Educación frente a otros más masculinizados como Industria o Economía. Destacó que no sólo sucede en inferiores categorías profesionales sino, incluso, en puestos directivos, con diferencias entre complementos que pueden llegar hasta el 50%.
Carlos Javier Galán, presidente de la Sección Laboral del ICAM, dio paso al coloquio invitando a los ponentes a dar su punto de vista sobre los Planes de Igualdad. En general coincidieron en lo positivo de su instauración por la LO de 2007. No obstante señalan, se produce un mal ejemplo si las Administraciones Públicas, que están obligadas por dicha Ley a tenerlos, no los tienen como, dicen, está sucediendo. Si las instituciones transmiten que no creen en los planes, difícilmente calará la conveniencia y necesidad de implantarlos en las empresas.
Paloma Onrubia, de CC.OO., indicó que no se están registrando apenas Planes de Igualdad y que sólo se están negociando en las grandes empresas. También señaló que son necesarios más recursos y que se realice el seguimiento y evaluación posterior que legalmente se exige a aquellos que sí son aprobados.
Ana Sánchez, de UGT, recordó que sólo hay obligatoriedad para empresas de más de 250 empleados y que el 90 % del tejido empresarial en España son pymes.
Luis Méndez, representante de CEIM, constató la realidad de que en la negociación colectiva muchas veces se establecen prioridades sobre temas económicos, tanto por una parte como por otra, y se pasa por alto materias más sociales, como las que nos ocupan. Refiriéndose al permiso de paternidad indicó que no debería recaer económicamente sobre la Seguridad Social sino que se tendría que pagar con impuestos, sufragándolo la sociedad en general ya que esta, destacó, es una cuestión social. Dicho permiso debería durar un mes como estaba previsto.
En cuanto a medidas de conciliación, Carlos Javier Galán, señaló el dato de que el 95 % fueron solicitadas por mujeres. Cree también que, más que un problema laboral es un problema social, de corresponsabilidad en la propia vida familiar. Invitó a los ponentes a su reflexión en estas dos cuestiones: La primera, si tendría sentido establecer medidas que sean las mismas para mujeres y para hombres y además obligatorias, no renunciables. Y la segunda, si sería acertado que este tipo de medidas fueran a cargo de la administración y no de las empresas (como pasa, por ejemplo, con el permiso de lactancia). Cuestiones ambas, que según Galán, irían encaminadas a que la empresa no perciba que la contratación de un mujer lleva aparejada una carga adicional.
En respuesta a la primera cuestión todos estuvieron de acuerdo y creen que se debe caminar en esa dirección. Por su parte, la representante de UGT, recordó que está aprobada una ampliación del permiso de paternidad en quince días, aunque ha sido aplazado en varias ocasiones. En esta idea le acompañó el representante de CEIM, que es partidario que las medidas de conciliación no recaigan sobre las cotizaciones de la Seguridad Social, sino sobre impuestos.
Para concluir, a titulo personal, quisiera mencionar el reciente estudio de Women as Leader: Inspirando, elaborado por PwC e Isotes donde se refleja que, España está situada en la parte baja de los países de la OCDE en materia de integración de la mujer en el mundo laboral. Concretamente, España ocupa la vigésima tercera posición de veintisiete en un ranking liderado por los países nórdicos (Noruega, Dinamarca y Suecia) y solamente supera a Japón, Italia, Grecia y Corea, según el índice PwC Women in Work.
El estudio de PWC, valora cinco indicadores: la igualdad con los hombres en su nivel de ingresos, la proporción de mujeres en el mercado laboral, tanto en términos absolutos como en relación con el porcentaje de los hombres, la tasa de desempleo de las mujeres, la proporción de mujeres empleadas a tiempo completo y la proporción de mujeres en puestos directivos.
En España, la mujer representa el 60% de los universitarios y el 45% del mercado laboral. Sin embargo, un escaso 5% de los consejeros delegados de empresas son mujeres.
A partir de todo lo expuesto, queda un largo camino aún por andar en materia de igualdad. No deberíamos quedarnos en la anécdota de celebrar el Día Internacional de la Mujer una vez al año, sino que sería deseable aunar esfuerzos para corregir, lo antes posible, estas situaciones de discriminación por razón de sexo que aún existen en las relaciones laborales.
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(Fotografía: Mónica Armada)
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(Fotografía: Mónica Armada)