El pasado 30 de diciembre el programa Más claro agua, de 13 TV, presentado en estas fechas por Nieves Herrero, dedicó la última parte de su emisión a alertar sobre algunos de los riesgos que conllevan los diversos préstamos no sometidos a control de organismo regulador, desde los usurarios microcréditos exprés, sobre los que ADICAE acaba de publicar un estudio, hasta las redes de presuntas estafas en préstamos hipotecarios, de las que Antonio Arroyo es el máximo exponente en nuestro país.
En relación con los créditos exprés, Carlos Javier Galán cree que la deficiente legislación española favorece la existencia de estas firmas, que conceden préstamos de pequeña cuantía con intereses disparatados, comisiones no justificadas e información insuficiente. Asegura que estas operaciones contienen cláusulas abusivas, pero que el afectado no suele actuar judicialmente, dado el pequeño importe, y recordó en ese sentido que la tasa judicial mínima de 150 € es un factor disuasorio para la víctima. Considera que el hecho de que estos créditos estén bajo la responsabilidad de los organismos de consumo de las comunidades autónomas, sin especialización ni medios, supone que no haya inspecciones de oficio ni controles reales.
Por lo que respecta a las operaciones del “gran usurero” Antonio Arroyo, el espacio emitió un fragmento de sus declaraciones a El Mundo. Galán considera que aquí hablamos de algo mucho más grave que en los microcréditos abusivos: estamos ante una red presuntamente delictiva que, con una operativa sumamente elaborada, busca apoderarse de las viviendas de sus víctimas. Se dio paso en antena al testimonio de un afectado, Luis Miguel, que está en riesgo de perder su casa tras la presunta estafa sufrida. Chema Ruiz recordó que la fórmula habitual de estas operaciones es la de hipotecas cambiarias con un capital formal muy superior al realmente recibido.